PATERNA OFERTA SUS VIVIENDAS PROTEGIDAS

El Consejero delegado de Sumpa, Ignacio Gabarda;
la Gerente, Carmen Martinez, y Lorenzo Agustí
en uno de los pisos.

La Sumpa, empresa pública municipal, que cuenta con 178 pisos construidos en dos promociones terminadas en 2011, ha hecho un esfuerzo por flexibilizar las condiciones para la adquisición de vivienda. "Todavía quedan 80 viviendas en dos promociones" 

Una de las primeras medidas que se desarrollará en breve es la de gestionar y adelantar las ayudas que concede el Ministerio (AEDE y subsidiación del préstamo), que supone un importe aproximado de 10.500 euros, y las que concede la conselleria, con el Cheque Acceso, que puede llegar hasta los 11.000 euros. De esta forma, la ayuda total para los compradores representaría más de 21.500 euros, a la que se añadiría la subsidiación del préstamo que implica un ahorro de hasta 8.200 euros durante los 10 primeros años de hipoteca.

La segunda de las medidas que pretenden facilitar el acceso de los ciudadanos de Paterna a estas viviendas protegidas es la creación de un seguro de desempleo para los compradores. Así, en el caso de que la persona que adquiere la vivienda se quede en el paro, el seguro cubre el desempleo o la incapacidad temporal durante cinco años por un importe igual a la cuota mensual que tenga de hipoteca, hasta un máximo de 1.000 euros al mes y por un plazo de 12 meses continuos o 18 meses alternos.

Actualmente son dos las promociones de viviendas protegidas que Sumpa tiene ya terminadas y en venta, Molí Nou y Molí de Testar, de las que quedan unas 80 viviendas vacías todavía, desde que se realizó la subasta en 2011. Los pisos son de una, dos o tres habitaciones y oscilan entre los 105.000 euros y los 142.000.

Además, cuentan con unas calidades muy superiores a las promociones de este tipo y han sido concebidas con criterios de sostenibilidad y ahorro energéticos durante su construcción. Detalles como la ventilación mediante sistemas de fluido por convección, zonas ajardinadas con riego por goteo mediante reutilización de aguas pluviales a través de un aljibe, la utilización de mallorquinas para el control de la intensidad solar o la captación de energía solar térmica para calentar el agua, son criterios muy destacables.
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