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| Domingo del Olmo |
El expresidente destaca como logros conseguir un catafalco para la ofrenda a la Virgen y el poder haber plantado una falla municipal
Domingo del Olmo ya no optó anoche a la reelección como presidente de la Junta Local Fallera de Paterna. Del Olmo decidió no volver a presentarse tras 18 años al frente de una de las entidades festeras más importantes de la población.Ayer tarde aseguró que había llegado el momento de apartarse de la presidencia tras muchos años de alegrías y sinsabores.Había dejado la puerta abierta por si no se presentaba nadie para sucederle, pero al dar el paso Juan Escrich,de la comisión Plaza Puerta del Sol de la Canyada, decidió dejarlo definitivamente.
Del Olmo es fallero desde hace 40 años y siente <<amor por estas fiestas>>
, que empezó a descubrir en la comisión Acacias Picayo de Valencia.Luego pasó por la falla Valle Laguar Padre Ferris, hasta llegar a la comisión Vicente Mortes de Paterna, donde fue presidente durante diez años.Desde hace 18 años pertenece a la comisión Sant Roc, una de las más numerosas e históricas de la ciudad.<<Vino el entonces alcalde Enrique Bargues a buscarme porque pensaban que lo podía hacer bien, ya que el anterior presidente Prrondo iba a dejarlo. Acepté y no sé cómo he podido aguantar tantos años>>,explicó Del Olmo al ser preguntado por sus comienzos en el cargo,donde <<he pasado muy buenos momentos, pero también otros ratos muy duros porque siempre hay enfrentamientos entre comisiones que a mí me duelen mucho. Soy muy sensible y por eso creía que no iba a durar tanto>>.
Como principales logros de su gestión-cree que deja el <<listón alto>>-, Del Olmo destaca el haber podido montar un monumento municipal que representara a la Junta Local y a las falleras mayores de Paterna, aunque este año el ayuntamiento suprimió la ayuda y tuvieron que ser varios falleros lo que aportaran dinero para el cuerpo central, que se completó con <<ninots>> de las veintes fallas.
Su recuerdo más grato es cuando la solidaridad fallera y de los vecinos permitió hacer un catafalco con la imagen de la Virgen de los Desamparados, para que las falleras pudieran depositar los ramos en la ofrenda. Y el recuerdo más triste lo vivió en estas pasadas fallas con motivo de la entrega de los premios, ante el desplante de falleros de Dos de Mayo que no aceptaron el resultado del jurado. <<Ese fue el empujón final para irme>>.
Levante-emv
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