En los últimos días se ha encendido dos veces la luz roja en torno a la viabilidad del sistema de la Seguridad Social. A principios de mes, el Gobierno informaba de que ha tenido que recurrir a un fondo de emergencia para pagar las últimas pensiones (aún queda otra ´hucha´ de 67.000 millones). Este pasado jueves, era el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, quien advertía de la gravedad del momento: «Si en los próximos trimestres no logramos corregir la situación será imposible que, efectivamente, se sigan manteniendo las prestaciones sociales».
La situación, es cierto, está llegando a un punto límite. El incremento del paro ha hecho descender en 2012 el número de trabajadores cotizantes por debajo de los 17 millones. Según los últimos datos, España ya cuenta con tres trabajadores por cado dos parados o jubilados, o sea, receptores de prestaciones.
Si se centra el foco a la Comunitat Valenciana, la situación es aún peor. Por cada valenciano que recibe una pensión o una prestación por desempleo, sólo 1,21 trabajan. Es lo que se llama la tasa de soporte del sistema del bienestar, que sigue cayendo cada mes y se acerca sin freno a la proporción «uno a uno» entre los que aportan y los que reciben del sistema.Continua leyendo.>>>
Publicado Levante-emv
# Mientras tanto la casta política sigue con temas baladíes y argumentando su nulo, bajo y preocupante papel en la sociedad, y su falta de implicación , preparación, para salir de esta situación creada por ellos mismos. Donde sus intereses partidistas y personales los siguen anteponiendo al del colectivo.
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