Los conductores que circulan por la pista de Ademuz de noche lo hacen totalmente a oscuras, sólo guiados por los focos de sus propios vehículos. Las farolas que se levantan en la mediana de la carretera cada pocos metros ya no se encienden cuando se esconde el sol. La Generalitat ha puesto en marcha esta medida con el objetivo de racionalizar el alumbrado en las carreteras y aliviar sus facturas en tiempos de ajustes.
De lunes a viernes se apagan «todas las luces de la CV-35 entre las doce de la noche y las seis de la mañana», confirman fuentes de la Conselleria de Infraestructuras. Sólo dos tramos permanecen iluminados, el que transcurre desde la salida de Valencia por el Palacio de Congresos hasta la altura del barrio de la Coma de Paterna y unos kilómetros más adelante, en el enlace del by-pass.
Mientras, durante los fines de semana el horario de apagado de la autovía se reduce y se concentra entre las tres de la madrugada y las seis de la mañana. También aquí se mantienen encendidas las luces «en el enlace del by-pass», puntualizan desde Infraestructuras.
Este tramo no se apaga porque así lo determina un estudio sobre seguridad vial elaborado por el Consell antes de ejecutar esta medida. El informe determina dónde se puede llevar a cabo este ajuste y en que zonas no es recomendable, tal y como señalan las mismas fuentes, que insisten en que el ahorro de alumbrado sólo se realizará si no hay riesgo para los conductores.
La Generalitat activó esta medida el pasado 30 de julio y las previsiones apuntan a que el «ahorro anual en la CV-35 oscilará entre los 120.000 y los 150.000 euros», calculan desde el departamento dirigido por Isabel Bonig.
La pista de Ademuz no es la única carretera valenciana que se queda sin luz cada noche. Desde hace dos años, el Ministerio de Fomento ha ido apagando progresivamente los focos de varias autovías de la Comunitat y algunos accesos a las grandes ciudades. El plan de eficiencia energética ha dejado sin iluminación la circunvalación, la A-3, la V-21, la autovía de Torrent o la V-23. A finales de 2011 se redujo también al mínimo el número de farolas en funcionamiento en la pista de Silla así como en la V-30. Antes habían quedado ya casi a oscuras los enlaces con un volumen de tráfico reducido del by-pass y la A-7.
Fomento pretende ahorrar un total de 121 millones de euros en toda España con la reducción del alumbrado. No es la única medida para economizar. El Ministerio también ha instalado en algunos enlaces reductores de flujo, que reducen la intensidad de la iluminación un 30%. Esta iniciativa pretende dejar de gastar cerca de un millón de euros en toda la red nacional de carreteras.
Publicado LasProvincias
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