EL CDP PREGUNTA ¿QUÉ PASÓ CON LAS ANOMALÍAS EN LA ESCUELA INFANTIL "FUENTE DEL JARRO"?

Escuela infantil municipal Fuente del Jarro

El centro, a pesar de no reunir las condiciones de seguridad e higiene obligatorias, no fue investigado
Si nos remontamos al año 2009, nos encontramos con otra de las “excelentes gestiones” de Lorenzo Agustí, nuestro ilustre Alcalde, que hizo oídos sordos al recibir en mano un Informe sobre las anomalías que se estaban produciendo en la Escuela Infantil Municipal de Fuente del Jarro, perteneciente al Ayuntamiento de Paterna. En dicho Informe, elaborado por dos trabajadoras del centro, se recogían una serie de anomalías en temas de higiene y seguridad que no garantizaban el correcto funcionamiento del mismo. Lo más curioso de todo……el despido de las trabajadoras a las pocas semanas de entregárselo a Agustí.

Si realizamos un análisis con detenimiento, habría que señalar que el sitio no es, precisamente, el más apropiado para construir una Escuela Infantil a causa del entorno de la misma. Para quién desconozca la situación de dicho centro, éste se encuentra rodeado de fábricas e industrias. Imaginamos que en la adjudicación influiría el afán de protagonismo y notoriedad de nuestro Alcalde, así como la amistad que le une al dueño del centro.

Así mismo, nos vamos a centrar en el Articulo 5 de la Normativa de Funcionamiento del Centro, referente al Equipamiento del mismo: “El centro reunirá las condiciones higiénicas, acústicas, de habitabilidad y de seguridad que se señalan en la legislación vigente, así como los espacios destinados a la atención educativa y asistencial tendrá ventilación e iluminación natural. Dispone de las condiciones arquitectónicas que posibilitan el acceso y circulación de los alumnos con problemas físicos. Cada una de las dependencias del centro dispondrá de los materiales necesarios para llevar a cabo las actividades que se van a desarrollar. Está dividido por materiales comunes para el centro (patio, aula psicomotricidad,...etc) y para cada una de las aulas según edad. Dentro de cada dependencia los materiales están agrupados por áreas correspondientes al objetivo enseñanza-aprendizaje.”.

El artículo en sí es totalmente correcto, si no hubiéramos tenido acceso al Informe realizado por las trabajadoras del Centro, en el cual se recogían una serie de anomalías que discrepaban con el contenido de su Normativa en lo referente a la seguridad del mismo: ausencia de cantoneras en las esquinas y de vallas de seguridad en las escaleras, accesibilidad de los críos al contenido de los armarios --pintura, cola….--y a las estufas, desperfectos en el patio de los bebés, carencia de Plan de Incendios, vallas rotas…Así mismo, el Artículo habla de espacios con ventilación cuando las ventanas permanecían cerradas por estar a la altura de los bebes.

Tras exigir el personal las medidas de seguridad obligatorias y no recibir respuesta alguna, ellos mismo tuvieron que “realizar” trabajos caseros con el fin de intentar garantizar mínimamente la seguridad de los niños.

Con respecto a los materiales del Centro, la amplia mayoría de ellos eran aportaciones tanto del personal como de los padres, ya que los comprados por el mismo eran muy escasos e, incluso, no homologados. Tampoco disponía de material de psicomotricidad, lo que impidió llevar a cabo los objetivos programados.

En materia de higiene, nos encontramos con los mismos problemas: areneros llenos de deposiciones de gato, fogones y campana extractora llenos de grasa….

Hay que destacar que todo lo que hemos señalado anteriormente estaba reflejado en el Informe realizado por las trabajadoras y, lo más importante, acompañado de material fotográfico que lo corroboraba. Todo ello, además, era lo contrario a lo exigido por el Artículo 4 del Real Decreto 1537/2003 del 5 de diciembre.

Ahora entendemos el motivo por el cual el Reglamento Interno del Centro impedía el acceso de los padres a las instalaciones, obligándoles a recoger a los niños en el vestíbulo. Lo que no logramos comprender es por qué Agustí no hizo nada al respecto y, la única reacción ante la presentación de este informe fue el despido de las trabajadoras que SÍ velaban por la seguridad e higiene de los niños.

En palabras de Juan Fernández, portavoz del Centro Democrático de Paterna (CDP): “Es inadmisible que un Alcalde se quede de brazos cruzados ante una situación como esta, poniendo en peligro la seguridad de unos niños. La gestión de una Alcaldía no tiene que guiarse por las aspiraciones o pretensiones de quién la encabeza y, muchísimo menos, por los amiguismos y favoritismos.”.