La compañía que depende del Ayuntamiento --ahora liderado por Lorenzo Agustín (PP) y con Manuel Palma (el concejal más rico de España con 66,75 millones de patrimonio) como titular de Hacienda--, se lanzó de cabeza a la piscina con la construcción de pisos antes de que comenzara la crisis.
Ahora se ha convertido en otra víctima más del pelotazo inmobiliario. El consejo de administración de Sumpa ha decidido que la mejor solución era acudir al concurso. “La sociedad no tiene ninguna viabilidad”, aseguran fuentes cercanas al consistorio.
Terrenos desiertos
Entres 2003 y 2007, la promotora adquirió diversos terrenos, de una superficie más que considerable, donde esperaba hacer realidad algunos de sus sueños urbanísticos. Pero estos solares se han convertido en barbecho. Lo que abunda en ellos es el silencio. Ni máquinas excavadoras, ni grúas. Nada.
Entre las parcelas adquiridos destaca una antigua colonia militar, donde estaba prevista la construcción de 240 viviendas, según explican fuentes conocedoras de los proyectos urbanísticos.
Con el fin de seguir tirando, el ayuntamiento ha estado renovando los créditos con los bancos, pero al final la solución se halla en la suspensión de pagos. Se calcula que el pasivo de Sumpa puede rondar los 40 millones de euros. La deuda contraída sólo es con acreedores bancarios. Entre las entidades que aprobaron créditos a la promotora se encuentran Banco Santander, Bankia, La Caixa, Sabadell, Ruralcaja (ahora Cajamar), Caja Murcia (BMN) y Banco de Valencia.Continua leyendo.>>>
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